La causa más común del sangrado de la nariz, es la debilidad en los vasos sanguíneos del interior de este órgano, que pueden reventarse fácilmente por esfuerzos tan comunes como sonarse la nariz, o por golpes más o menos fuertes en esta delicada parte del organismo. También pueden reventarse sencillamente porque la temperatura sea alta: esto es común sobre todo en los niños, cuyos vasitos sanguíneos contenidos en las fosas nasales se revientan fácilmente al dilatarse por el clima caluroso. Esta tendencia al sangrado (conocida médicamente como epistaxis anterior) tiene su origen sobre todo en una alimentación deficiente en vitaminas C, que da fuerza a nuestros tejidos, y vitamina K, que es antihemorrágica, pues interviene directamente en la formación de las plaquetas necesarias para la coagulación. Otra causa de epistaxis anterior desgraciadamente cada vez más generalizada es la adicción a la cocaína, la cual por su forma peculiar de consumo —inhalación del polvo directo a la nariz— va destruyendo las paredes internas del tabique nasal, causando úlceras que llegan a producir sangrados constantes. ¡Todo por ser aficionado a una droga adictiva que conduce directamente a la esquizofrenia!

Cambios en la Alimentación. Por supuesto, la base de construir vasos sanguíneos más fuertes está en una alimentación rica en las vitaminas mencionadas, por lo que es de primordial importancia alimentarnos y enseñar a nuestra familia a alimentarse, con abundancia de yogurt y frutas y verduras frescas. En especial, el brócoli, los berros, las acelgas y las espinacas, son abundantes en vitamina K, tan necesaria para tener una buena cantidad de plaquetas coagulantes. Pero la forma más segura de tener esta vitamina es tomar yogurt en abundancia: las bacterias que contiene este alimento producen en nuestro estómago las dos formas naturales de vitamina K, que son la K-1 y la K-2.

Cómo Utilizar la Tintura de Yerbas

Nuestra Solución Herbal puede utilizarse de varios modos para detener las hemorragias o sangrado de la nariz, usándola según el grado de sangrado. Para sangrados leves: Mojar la punta de un hisopo (cotonete) en Tintura líquida, introducirlo a la nariz y presionar suavemente donde se sienta o sospeche viene el sangrado. Para hemorragias: Acostar al paciente bocarriba; o si está de pie, hacerlo que haga la cabeza hacia atrás. Formar con algodón, pañuelo o servilleta desechable, (según lo que haya) un delgado “cucurucho” y empaparlo en su punta y a lo largo con la Solución Herbal. Una vez mojado el “cucurucho” se introduce con cuidado en la fosa nasal con hemorragia (o en caso necesario, en ambas) y se coloca tipo “tapón”. En un rato, se retira el o los “tapones” y se aplica otro u otros igualmente empapados en Tintura, hasta detener el sangrado por completo.