Al igual que la viruela, la rubéola o la varicela, el sarampión se debe a un virus infeccioso de fácil contagio, que ataca primordialmente a los niños; y que si no se cuida, puede dejar secuelas incluso de retraso mental y sordera. Afortunadamente, la vacunación masiva anti-sarampión ha disminuido enormemente la incidencia de la enfermedad, pues la vacuna produce inmunidad permanente. El sarampión puede atacar, por tanto, únicamente a niños o personas que no recibieron la vacunación adecuada; sus síntomas son: fiebre intensa y erupción cutánea en forma de granitos rojos que brotan por todo el cuerpo. Por su lado, la viruela parece haber sido totalmente exterminada por la Ciencia Médica gracias a la vacunación masiva: el último caso se registró en 1977 en África, por lo que ha dejado de ser necesaria la vacuna contra esta enfermedad. Quedan sin embargo, algunas cepas del virus aisladas en determinados laboratorios; los cuales, esperamos, no nos salgan con la “jalada” peliculesca de que se les fugaron y produzcan un ataque sorpresa, que agarraría a gran parte de la población sin defensas específicas para el bicho.

Cómo Utilizar la Tintura de Yerbas

Nuestra Solución Herbal es muy útil para combatir el sarampión, utilizándola de tres maneras: 1. Aplicándose con un algodón directo a todas las ronchas, y dejándola ahí por espacio de 1/2 hora, 2. Luego bañarse, de preferencia en tina con agua tibia, a la que se le añadan 1 ó 2 tazas de Tintura; quedarse en el agua un buen y relajante rato. En caso de no contar con tina (aunque sea de plástico) bañarse en ducha dejando la espuma de la Tintura un buen rato sobre la piel, luego enjuagar muy bien, y 3. Durante la infección, tomarse 2 tapitas de Solución Herbal 1/2 hora antes de cada comida, 3 veces al día, en refresco preparado de Alecos, de preferencia Naranvita por su contenido de vitamina C o Zarz-Up por su contenido de zarzaparrilla, o bien en té de yerbabuena o limón. Hacer esto diariamente hasta recuperar plenamente la salud y bienestar.