La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurológico provocado por la muerte paulatina y constante de las neuronas cerebrales, lo que conduce a la persona a un estado demencial creciente. La demencia es un desorden cerebral que afecta seriamente la habilidad para llevar a cabo las actividades diarias de quien la sufre; desde lavarse los dientes hasta convivir o trabajar, todo se vuelve un problema porque no se recuerda cómo se hace o de qué o de quién se trata. La Enfermedad de Alzheimer (EA por sus iniciales) es la forma más común de demencia entre las personas mayores, y por ello es conocida como demencia senil. Involucra las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje, dañando todas estas funciones.
Causas. La Ciencia Médica hoy en día no sabe qué causa la enfermedad de Alzheimer; sin embargo, acepta que la edad es el factor de riesgo más importante, pues el número de personas que la sufren es por lo general entre las personas mayores de 65 años. La herencia no se considera un factor de riesgo, pues no hay pruebas de que sea hereditaria. Entonces, ¿a qué se debe la enfermedad de Alzheimer? Existen estudios que nos indican que una dieta escasa en verduras crudas, cereales integrales, pero abundante en cereales refinados y carnes animales, llevadas durante la vida, puede ser una causal de la enfermedad de Alzheimer. Esto se basa en que uno de los factores de riesgo conocido para la enfermedad es una proteína llamada apolipoproteína E (apoE), la cual dentro de nuestro cuerpo cumple la función de transportar el colesterol en la sangre.
Para un enfermo de Alzheimer, es bueno dar a tomar de 1 a 2 tabletas de Zer-Hebrón con cada alimento, con un máximo de 6 por día. Todo esto ayuda desde un punto de vista nutricional, pero también existe el de la depuración y renovación de las células cerebrales.
Zer-Hebron
Nuestras células cerebrales necesitan nutrirse, pues se encuentran en trabajo y desgaste constante.
Zer-Hebrón contiene precisamente los nutrientes que requieren nuestras neuronas: Lecitina (principal componente cerebral), Vitamina B-1 (Tiamina) y Ácido glutáminico que es el neurotransmisor por excelencia.