La causa inicial de las hemorroides (conocidas popularmente como almorranas) es por lo general el estreñimiento. Cuando una persona está estreñida, para evacuar su intestino tiene que hacer constantemente el esfuerzo conocido como pujar; de tanto hacerlo, y con tanta fuerza, el recto queda por mucho rato “floreado” hacia fuera, las venas se dilatan y se vuelven varicosas, pudiéndose reventar y sangrar profusamente. Las hemorroides llegan a ser muy dolorosas, impidiendo hacer actividades que normalmente no lo serían, como sentarse, ponerse de pie, limpiarse, etc.

Hay dos clases de hemorroides: Internas y externas. Las internas se encuentran dentro del recto y sólo se pueden detectar por tacto, metiéndose el dedo con un lubricante ya sea la misma persona o un médico. Son protuberancias ligeramente dilatadas, un tanto endurecidas y más o menos dolorosas. Las hemorroides externas son más fáciles de sentir al tacto porque se sitúan alrededor del ano; pueden ser pequeñas o muy dilatadas, indoloras o dolorosas, extremadamente sensibles y fáciles de reventarse. La poca higiene tan sólo pone las cosas mucho peor: Al ir al baño a defecar, y limpiarse con papel, quedan en las hemorroides bacterias del excremento que pueden llegar a producir severas infecciones, peor aún en las que tienen heridas abiertas (hemorroides sangrantes). Además del estreñimiento, hay otros factores que inflaman más estas venas varicosas: Estar de pie por largo rato y el embarazo son los más comunes. De hecho, si una persona tiene hemorroides y permanece de pie mucho más tiempo del que está acostumbrada, se le pueden inflamar tanto que puede llegar a reventar y comenzar a sangrar a la hora de hacer popó.

Toda persona con hemorroides debe comer una gran abundancia de fibra vegetal y mínimo de 3 a 4 litros diarios de agua o líquidos, o de lo contrario empeorará su situación. Por ello, recomendamos ampliamente además de cambiar a una alimentación natural, tomar diariamente las cápsulas de Alecos Fibra Vegetal, además de tomar 2 veces al día un vaso de jugo con 2 cucharadas de FibraDiet de Alecos.

Nuestra Solución es esencial para curar las hemorroides. Creemos que no existe mejor tratamiento, y hasta la fecha no hemos sabido de almorranas que se resistan. En primer lugar hay que tomarla, pues esto contribuye a desinflamar las venas varicosas; 1 tapita por la mañana y otra por la noche serán suficientes para que vaya mejorando la condición de la mayoría de las personas; quienes tengan almorranas muy inflamadas, dolorosas o sangrantes, deberán tomarse 1 tapita 3 veces al día. En segundo lugar, hay que lavarse el recto con ella, y en tercer lugar aplicársela directo al recto, después de bañarse o cada vez que se vaya a defecar después de lavarse, con un algodoncito empapado en nuestra Solución, metiéndolo un poco al recto y dejando el algodón ahí aplicado. Hay que usar de preferencia calzones tipo trusa para que el algodoncito se quede en su lugar. Este hay que traerlo todo el día.