La presión arterial es la fuerza que el corazón ejerce sobre las paredes interiores de las arterias al bombear sangre. Debemos tomar en cuenta que nuestro corazón es una bomba perfectamente diseñada; una auténtica maravilla y un portento de la Naturaleza. Imagine usted que existiera una bomba de líquido que fuera capaz de bombear todos los días una cantidad cercana a los 6,480 litros. Ahora imagínese que esa bomba no necesitara estar conectada a enchufe eléctrico alguno, ni necesitara cables ni tomacorrientes, pues tuviese una fuente de energía propia que nunca se extinguiera, por lo que el adminículo jamás se apagaría durante toda su vida útil. Imagine además que ese aparato nunca fallara, nunca se descompusiera, y siempre bombeara la cantidad necesaria en todo momento y con la presión exacta requerida. Y que además, no se sobrecalentara, fuera silenciosa y suave. ¿Cree usted que el hombre con toda su ciencia, alguna vez pudiera diseñar una bomba así? Es obvio que no: estos portentos sólo los hace el Ser Superior que creó la Naturaleza. Pues fíjese lector, que esta bomba portentosa existe con todas las cualidades y características mencionadas; y es, precisamente, nuestro corazón. Ahora compárela con las bombas para agua que tenemos actualmente en nuestra “civilización”: ruidosas, más bien escandalosas; consumidoras de energía eléctrica y dependientes totalmente de ella; con fallas por cualquier cosa a cada rato (se queman por cualquier motivo) y sin capacidad de repararse a sí mismas.
Ahora podremos ver la diferencia de las cosas diseñadas por nuestro Padre Dios a través de la Naturaleza, y las cosas diseñadas por el ser humano para su comodidad. Tal vez esto nos sirva para agradecer al Creador los dones que nos ha regalado, entre ellos nuestro corazón. Y ya que recibimos ese obsequio, es lógico que deberíamos cuidarlo. Pues ni eso hacemos: hasta el mismo centro de nuestra vida dañamos con nuestra alimentación equivocada, nuestro estrés y nuestras actitudes negativas y temerosas hacia la vida. Esto viene a relación porque como decíamos, el corazón late perfectamente bien según las circunstancias de nuestra vida y según nuestra actividad, y la presión que ejerce sobre las arterias está diseñada originalmente para no causar nunca ningún problema.
La presión arterial se mide, al igual que la presión atmosférica, en milímetros de mercurio (mm Hg) siendo la saludable y normal 120/80. Como la Naturaleza es un todo, esta presión está calculada con relación a la presión de la atmósfera del planeta en que vivimos, nuestra Madre Tierra. Si un ser humano desciende a las profundidades marinas en algún sumergible y saliera de pronto sin un traje presurizado, la presión del agua impediría que su corazón bombeara, produciendo también una muerte instantánea. ¿Podemos ver cómo todo está perfectamente diseñado y adecuado a nosotros? ¿Vemos cómo la Naturaleza no se equivocó? ¿Por qué entonces sobrevienen las fallas de presión arterial? ¿Por qué hay personas que se les sube la presión y otras a quienes se les baja la presión? ¿Será que a ellas la Naturaleza no las quiere? ¿Existe acaso alguna madre que no ame a todos sus hijos? Pues precisamente, nuestra Madre Naturaleza a todos nos ama y cuida por igual. Los que nos amolamos somos nosotros mismos, por nuestra alimentación equivocada y nuestras actitudes mentales negativas. Los cambios permanentes en la presión arterial son un ejemplo claro de ello.
Causas
La presión arterial se incrementa básicamente por tres motivos: dieta equivocada (alta en sales y colesterol), estrés y cigarro, lo cual equivale a decir que la hipertensión, como muchas otras enfermedades tiene orígenes nutricionales, mentales y de malos hábitos. Los primeros que corren el riesgo de padecer hipertensión son las personas obesas: si usted padece obesidad, tiene 5 veces más probabilidades de tener presión arterial alta que una persona de peso normal. El exceso de sales en el organismo incrementan la presión que ejerce el corazón sobre las arterias; y el cigarro también incrementa la presión en fuerte medida.
Cómo Utilizar la Tintura de Yerbas
Nuestra Solución Herbal es altamente eficaz para ayudar a regularizar la presión hasta la recuperación de niveles normales; siempre y cuando la persona siga los consejos nutricionales arriba enumerados. Tomar 1 tapita de Tintura en un té o agua natural, tres veces al día, 1/2 hora antes de cada comida.
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