La prostatitis es la inflamación de la próstata, la cual es un importante órgano que forma parte del aparato reproductor masculino y se encuentra localizado justo debajo de la vejiga urinaria y enfrente del recto. Este órgano es el encargado de fabricar líquido seminal y conducirlo a la eyaculación; y se encuentra siempre listo cuando el varón se excita sexualmente. Durante el coito (o para este caso, en cualquier acto que llegue al orgasmo) los espermatozoides, células microscópicas fabricadas originalmente en los testículos, salen de éstos por un conducto llamado epidídimo; de ahí pasan a un tubito llamado conducto deferente, que los lleva cuidadosamente hasta la vesícula seminal, lugar donde son vaciados a un líquido cremoso con lo cual quedan listos para el siguiente paso. De ahí son trasladados a la vecina próstata, que los enriquecerá con más líquidos, formando así ya completa esa maravilla de la Naturaleza que es el líquido seminal, justito antes de la eyaculación. La oportuna próstata se encarga entonces de inyectar el semen ya enriquecido con espermatozoides a la uretra, que es un delgado tubo de aproximadamente 16 centímetros de largo que viene desde la vejiga urinaria y termina en la punta del pene, por donde saldrá el líquido seminal para llevar a su clímax el acto sexual, proporcionando en el orgasmo el placer más grande que pueda sentir físicamente un ser humano. (Claro, porque espiritualmente hay otros placeres igual o más grandes.)

La próstata se encuentra situada precisamente debajo de la vejiga, con el objeto de aprovechar que la uretra pasa por ahí, ya que ésta es utilizada tanto por el aparato urinario para conducir la orina, como por el aparato reproductor para conducir el semen. Millones de espermatozoides viajan en una eyaculación que en promedio es de 5 ml (aproximadamente 1 cucharadita); todos con la misión de ser el número uno que logre llegar a fecundar un óvulo. (¡Para que a la mera hora se encuentran muchas veces con que van a dar a otros lugares no aptos para la reproducción!)

Toda esta maravilla de la creación explica plenamente la existencia de la próstata; pero, desafortunadamente, este órgano es uno de los que más lata dan a los hombres de edad avanzada ya sea por inflamación o en otros, desgraciadamente, por un tumor canceroso que va creciendo cada vez más. El problema básico es que la próstata envuelve por completo a la uretra, que como decimos es el tubo que conduce la orina desde la vejiga hasta el pene. Al inflamarse la próstata, presiona a la uretra, lo que detiene el flujo normal de orina; tal como cuando una manguera la apachurramos para que no salga agua. Resultado: que la persona tiene ganas de orinar, pero cuando quiere hacerlo no puede: la pipí no le sale o le sale a cuentagotas; las peores ocasiones por más que presione, por más que puje, lo que logra sacar son sólo gotitas. Es una sensación horrible; tan a gusto que es orinar libremente, pero el varón se percata que está perdiendo esa facilidad; la vejiga se le infla como globo y el vientre se inflama. Con que saliera la orina todo se solucionaría; pero esto no ocurre regularmente. A esta dificultad para orinar por inflamación de la próstata, se le llama hipertrofia prostática.

Las causas varían según el tipo de prostatitis.

  • La prostatitis bacteriana aguda suele tener como causa cepas comunes de bacterias. Es posible que la infección se haya diseminado desde otras partes del aparato urinario o reproductor.
  • La prostatitis bacteriana crónica generalmente se debe a la misma causa que la infección bacteriana aguda. Puede presentarse cuando el tratamiento de una infección aguda no es lo suficientemente largo o no elimina todas las bacterias.
  • La prostatitis crónica o síndrome de dolor pélvico crónico no se conoce bien. Según estudios, es posible que intervengan varios factores en conjunto. Entre estos se incluyen infecciones previas, disfunción del sistema nervioso, disfunción del sistema inmunitario, estrés psicológico o actividad hormonal irregular.
  • La prostatitis inflamatoria asintomática, cuya causa se desconoce, se suele detectar al realizar exámenes por otras afecciones médicas y no se trata.

Síntomas

Los signos y síntomas de la prostatitis pueden variar, dependiendo del tipo de trastorno. Estos pueden incluir lo siguiente:

  • Dolor o sensación de ardor al orinar (disuria)
  • Dificultad con la micción, como goteo o vacilación urinaria
  • Micción frecuente, en especial a la noche (nicturia)
  • Necesidad urgente de orinar
  • Orina turbia
  • Sangre en la orina
  • Dolor en el abdomen, la ingle o la región lumbar
  • Dolor en la parte entre el escroto y el recto (perineo)
  • Dolor o incomodidad en el pene o los testículos
  • Eyaculación dolorosa
  • Fiebre, escalofríos, dolores musculares y otros síntomas parecidos a los de la gripe (con prostatitis bacteriana aguda)

Cómo Usar la Tintura de Yerbas

Nuestra Solución Herbal es muy útil para ayudar a desinflamar la próstata en el caso de hipertrofia prostática o simple inflamación; así como para disminuir los tumores.

En casos de inflamación de la próstata y dificultad ocasional para orinar: Tomar 1 tapita por las mañanas y otra por las noches, de preferencia en té o refresco preparado Zarz-Up, durante varios meses o hasta sentir una sensible mejoría constante; reducir entonces a 1 tapita por las mañanas.

En casos de hipertrofia prostática: Tomar 1 tapita 3 veces al día disuelta ya sea en té o refresco Zarz-Up de Alecos, hasta lograr la mejoría total, es decir recuperar la facilidad para orinar; reducir entonces a 1 tapita 1 vez al día.

En casos de cáncer de próstata: Tomar 2 tapitas 3 veces al día, durante varios meses hasta conseguir una completa mejoría; recomendamos mantenerse bajo vigilancia médica y no abandonar su tratamiento.

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